15/11/2019
TODAVÍA nos quedan liderazgos.
La instalación de observatorios astronómicos en el norte de Chile ha significado un gran impulso para la ciencia nacional.
Nuestro país ha aprovechado esta oportunidad. Uno de los pocos casos de construcción de equipos de alta tecnología hechos en Chile ha tenido relación con el observatorio ALMA (Atacama Large Millimeter/submillimeter Array), una asociación internacional entre Europa, Norteamérica y Asia oriental, en colaboración con Chile. Se trata de un interferómetro revolucionario que comprende un conjunto de 66 antenas que tienen como objetivo observar longitudes de onda milimétricas y submilimétricas. El proyecto fue construido en el llano de Chajnantor, desierto de Atacama, a más de 5 mil metros de altura.
Investigadores del Centro de Astrofísica CATA encontraron una solución más simple para algunos instrumentos de ALMA.
“Hemos diseñado antenas que cumplen los requisitos para que puedan ser utilizadas en futuros receptores radioastronómicos como los que usa ALMA”, explica Daniel Montofré, estudiante de doble titulación del doctorado en Instrumentación Astronómica y del Instituto Astronómico Kapteyn de la Universidad de Groningen (Países Bajos).
El diseño de las antenas tomó alrededor de catorce meses. Las mediciones, que se realizaron en los Países Bajos, incluyeron simulaciones computacionales de alta complejidad. La construcción fue desarrollada en Chile.
“Los equipos también serán más económicos que la tecnología vigente, por lo que, de paso, podrían tener aplicaciones comerciales, tales como cámaras de seguridad capaces de ver a través de objetos físicos y sistemas de comunicación de altísima velocidad”, afirma Rocío Molina, ingeniera del Laboratorio de Ondas Milimétricas de la Universidad de Chile, que está ubicado en el Observatorio Astronómico Nacional (Cerro Calán), e investigadora del Centro de Astrofísica CATA.
El proyecto utilizó la Banda 6 del rango milimétrico/submilimétrico, que es una de las más importantes del radio interferómetro ALMA. “Con esta banda se han obtenido grandiosas imágenes del cosmos, tales como la primera captura de la historia de un agujero negro”, comenta Montofré. “Por otro lado, nuestra contraparte europea (el Instituto Kapteyn) está trabajando en un nuevo receptor de Banda 6. Si todo sale bien, nuestras antenas podrían ser utilizadas en dichos receptores astronómicos”.
Desde hace varios años, el Laboratorio de Ondas Milimétricas de la Universidad de Chile ha participado del diseño y fabricación de instrumentos astronómicos para ALMA.